jueves, 26 de septiembre de 2013

LA ESTAFA FRANCESA

Hace años que muchos teníamos la casi certeza de que esto era así. Pero ahora, con la declaración de un exministro francés, ya sabemos que la radical posición antitransgénicos del gobierno galo no se debe a criterios medioambientales o científicos sino a un simple pacto del gobierno Sarkozy con los grupos ecologistas, para que éstos no atacaran su estrategia nuclear. No lo digo yo, lo dice el ex-primer ministro francés François Fillon Entrevista François Fillon-Les Echos. Por si no leeis francés, os pongo el link a la noticia de la Fundación Antama Fundación Antama. Lo malo, es que buena parte de los argumentos de los grupos antiotransgénicos que han tumbado este desarrollo tecnológico en la UE se han basado en la posición francesa. Por cierto, hay que volver a recordar que los propios organismos científicos franceses estaban en contra de la posición del gobierno, y que la propia judicatura gala y europea han sentenciado el claro incumplimiento de la norma por parte de Francia. En fin, el daño ya está hecho, y solo nos permite aumentar un poco más la desconfianza en las decisiones políticas y en muchos de quienes las toman. Los paganini y simpre lo digo...los agricultores.

sábado, 14 de septiembre de 2013

JULIE BORLOUG, NIETA DEL NOBEL DE LA PAZ, EN LA TRILLA

En el programa de La Trilla de Gestiona Radio, estuvimos el pasado mes de agosto haciendo un periplo agrícola por la zona del Corn Belt en EEUU. Entre los múltiples testimonios que pudimos grabar, me gustó el de Julie Borloug. Nieta de Norman Borloug, que fue Premio Nóbel de la Paz en 1970 por el desarrollo de la llamada Revolución Verde. Adjunto la entrevista que emitimos el pasado 11 de septiembre en el programa de La Trilla de GestionaRadio, eso sí, en inglés.



Entrevista Julie Borloug

Programa completo LaTrilla

POLITICOS SIN CURRICULUM



Hace pocos días todos atendíamos algo anonadados al singular espectáculo que dieron nuestros representantes políticos en la defensa de la candidatura olímpica Madrid 2020. A pocos ha dejado indiferentes el nulo inglés de Rajoy, el trabajado pero antinatural inglés de Ana Botella, o la limitación que tienen en este idioma el presidente de la Comunidad de Madrid, o el mismo director de un gran proyecto internacional, como es la candidatura olímpica.

Es natural que a muchos ciudadanos les parezca difícil de digerir que para puestos de muy alta responsabilidad transnacional, no sea un requisito indispensable  el uso fluido del idioma. Es decir, que se pueda ascender en la carrera política sin ser capaz de defender los intereses que representas, de manera pública y eficiente. Hay que recordar que no hace muchos años, la falta de inglés fue uno de los factores que dieron lugar al gran pufo de las negociaciones europea del paquete agrícola mediterráneo. Entonces, la ministra del ramo, Elena Espinosa junto con su equipo, fueron inhábiles para alcanzar los necesarios pactos de pasillo. La primera vez que la otra parte negociadora, la propia Comisión, pidió revisar los resultados de las negociaciones para que España no se viera tan perjudicada.

Pero todavía más grave es que en la carrera política se continúe posicionando a altos cargos sin unos conocimientos mínimos de carácter técnico o estratégico del sector. Y no me refiero a tener uno u otro título, que siempre ayuda, sino a una mínima experiencia profesional previa en la materia. En ninguna empresa nombran a un director de marketing que no sepa nada de ese asunto, ni a un director comercial que nunca haya pisado la calle, ni de director de desarrollo que no conozca el negocio. Vamos, que hasta a un recién licenciado se le exige más currículo que a  un político. Pero en pleno siglo XXI, en España, con el prestigio de la clase política por los suelos, seguimos erre que erre.

El último caso, la decisión de la Presidenta de Andalucía de nombrar Consejera de Agricultura de la Junta a la ex alcaldesa de Alcalá la Real, doctora en medicina y cirugía, máster en salud pública y administración sanitaria, y con una experiencia técnica y política siempre vinculada al sector de la salud. Seguro que buena profesional y política, pero del sector sanitario.  Muchos dirán que ha habido muy buenos políticos del ramo sin experiencia previa. Muy cierto, y puede y espero que también sea el caso. Sin embargo, que al final se obtengan buenos resultados, que aún está por ver,  no quiere decir que las decisiones estén bien planteadas o que se hagan las cosas de la mejor manera posible. Me niego a pensar que en Andalucía no haya excelentes políticos de izquierdas, con profundo conocimiento del sector, aunque quizás, no sean de tanta confianza.

lunes, 9 de septiembre de 2013

LA DECISIÓN DE MONSANTO



Hace poco más de una semana se celebró en Decatur la mayor feria agrícola de Estados Unidos. Tuve oportunida de mantener frecuentes e interesantes  conversaciones con agricultores y de visitar algunas de sus explotaciones, en pleno corn belt.  Fueron enriquecedoras, pero decepcionantes a la vez. Llevan casi 20 años sembrando cultivos transgénicos, y al escucharles, uno confirma la gran diferencia tecnológica entre ambos lados del atlántico. Quizás no en otros factores de la producción agraria, donde estamos igual de avanzados, pero sí en algo tan esencial para la producción y la sostenibilidad, como es la productividad de los cultivos, es decir, la calidad de la semilla. Difícil de digerir, cuando se  conoce la consolidación y extensión de este mercado en EEUU, Argentina, Brasil, China, India, etc., mientras que en la UE se veta el uso a millones de agricultores. 

En este contexto internacional, la multinacional de semillas norteamericana Monsanto se ha visto obligada a paralizar la solicitud de nuevos eventos transgénicos en la Unión Europea (UE), salvo la renovación del maíz Bt para la lucha contra el taladro, el único cultivo genéticamente modificado que se cultiva en nuestro país.

Las organizaciones ecologistas se han mostrado satisfechas, a pesar de que con esta decisión nadie ha ganado, y solo han perdido los agricultores. Aunque es de suponer que tampoco ha sido plato de gusto, probablemente quien menos pierde es Monsanto, para quien el potencial mercado biotecnológico en la UE es solo una pequeña parte de su actividad.

Hay que recordar que las decisiones de Monsanto tienen influencia en el sector agrícola, ya que se trata de la mayor empresa de semillas a nivel mundial. La biotecnología es solo una fracción de su negocio, aunque importante, para la mejora de las semillas y la búsqueda de soluciones de siembra a los agricultores. También hay que recordar el importante esfuerzo que ésta y otras empresas realizan para conseguir mejoras tecnológicas que hagan más eficiente nuestra agricultura; por supuesto. Para ello, el 10 por ciento de sus ingresos los destinan a investigación, con el objetivo de conseguir avances que permitan obtener más producción, con menor consumo de recursos naturales y de inputs. Es decir, usar menos combustible, fertilizantes, pesticidas, etc. y, por supuesto, menos tiempo. No hay que olvidar que Monsanto no es una excepción ni el único caso de multinacional que desarrolla tecnología en este campo. Otras grandes multinacionales como Pioneer-Dupont, Syngenta, BASF, Bayer, Dow Agrosciences, etc., también tienen el más que saludable objetivo de hacer negocio mediante la puesta en el mercado y explotación de innovaciones de interés para los agricultores, biotecnológicas o convencionales.

Posiblemente se trate del único caso en que una sociedad tecnológicamente muy avanzada como la europea, se encuentra por detrás del resto del mundo, incluido África, Asia, Oceanía y, por supuesto, la inmensa mayoría del continente american

domingo, 1 de septiembre de 2013

PERCEPCIÓN DE LAS AYUDAS AL CAMPO



En España, las ayudas de la PAC representan el 26 por ciento de la renta agraria, de acuerdo con los datos de la Unidad de Análisis y Prospectiva del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medioambiente (MAGRAMA). Sin embargo, es cierto que el porcentaje que representa el sector primario en el PIB es solo del 2,5%. Con estos datos, es comprensible que para mucha parte de la población, la defensa que se hace de este sector les parezca desproporcionada, así como las ayudas específicas que obtiene de la PAC. 

La percepción social es esencial en un sector en continua y compleja negociación, y ésta ha cambiado algo en los últimos años. Por un lado, la vuelta al campo de población de las urbes, buscando alternativas profesionales, ha generado un cierto clima de solidaridad. Por otro lado, el papel del Ministro Cañete también ha reforzado al sector. El que haya sido el Ministro mejor valorado del gobierno actual no ha sido casual, responde a dos factores clave. En primer lugar el profundo conocimiento del sector que tienen tanto él como su equipo, que ya se rodaron hace dos legislaturas y han recalado en este gobierno con la lección aprendida y libre de compromisos previos. Esta circunstancia ha favorecido las gestiones transnacionales en el seno de la Unión Europea y de manera bilateral con otros Estados terceros. Pero no solo hay que ser la mujer del Cesar sino parecerlo, y para ello, la estrategia de comunicación ha sido acertada. Hace solo unos años el sector demandaba una mayor aproximación a la sociedad, entre otras canales, a través de sus responsables políticos. En estos últimos años se ha avanzado mucho en este campo, con una frecuente visibilidad en medios de comunicación de relevancia, mostrando un sector potente y organizado.


En una época en que las noticias buenas no acompañan, y la función política ha sido denostada, alegra ver excepciones y, que aunque solo sea una vez, estas se relacionan con nuestro sector.