
Se ha armado cierto revuelo que afecta a otras ganaderías muy arraigadas en esta región. Se acusa al MAPA de elegir un mal momento para promocionar esta carne, ya que no se trata de un producto navideño y perjudica a otros que sí lo son. Está claro que casi toda la ganadería de carne está pasando por una mala época. Sin duda un aumento del consumo de un tipo de carne minora el de otras. Pero esto pasa tanto en Navidad como en cualquier época del año. Es bastante improbable que este tipo de campaña sea un torpedo para carnes como el cordero o el cochinillo, porque los hábitos alimentarios, sobre todo los excepcionales, no se modifican de forma inmediata. También porque se trata de una estrategia en centros comerciales localizados y no en medios de comunicación de masas, donde el efecto es mucho más radical. Lo que sí puede tener más repercusión es la agitación que se ha organizado sobre el asunto, que ha trascendido del ámbito agrario. Un efecto no deseado por los críticos de esta campaña que, de forma involuntaria, han conseguido que en prensa, radio y televisión se hable de conejo; afortunadamente. INTERCUN y a todos los que representa estarán encantados. En cualquier caso, al margen de la valoración del modelo de campaña, cualquier esfuerzo para incrementar el consumo de nuestros productos debe ser bienvenido. Otro día les tocará a otros, aunque no sea un regalo navideño. Sin embargo, sí es cierto que el MAPA debería haber previsto la reacción de otras ganaderías, muy sensibilizadas con los cambios de consumo, y haber llegado a un entente previo (publicado en La Rioja, El Comercio, Norte de Castilla, Hoy, Sur, Ideal, La Verdad, Diario Montañés, ABC Córdoba).
No hay comentarios:
Publicar un comentario