lunes, 26 de octubre de 2009

PAC NECESARIA


Desde hace muchos años no somos pocos los que dudamos de la política europea de liberalización del sector agrario. Ahora el Ministro de Agricultura Francés, Bruno Le Maire, vuelve a ser categórico y afirma que el sector agrario no puede depender de las normas del mercado y debe ser regulado. Cierto es que se trata del principal país perceptor de ayudas de la Política Agraria Común (PAC), lo que no le quita ápice de razón. No se trata solo de defender un sector estratégico, sino de proteger al consumidor europeo. Además, la pasada semana el Tribunal de Cuentas Europeo hizo públicas unas recomendaciones a la Comisión en las que subrayaba el peligro de una liberalización de la PAC, así como los efectos perniciosos de los excesos de producción que ello pueda inducir. También insiste en el papel que debe jugar la Comisión a la hora de clarificar la formación de los precios de la leche y de otros productos del campo. En definitiva, el sector productor, el político y el económico empiezan a coincidir en que la PAC no puede estar sujeta a tantos vaivenes y reformas, que frenan la estabilidad agraria y alimentaria de la UE. De todos modos hay que recorgar que de acuerdo con la herencia que nos deja la actual Comisión, la PAC podría ser desarmada sin demasiadas contemplaciones. Menos mal que son muchos países los que no lo ven así y que ahora tenemos una presidencia española que debe apostar fuerte por este principio, que esperemos se convierta en final.

ALIMENTACÓN PARA TODOS


El pasado 16 de octubre, en el marco del día mundial de la alimentación, la FAO recordó que es necesario aumentar un 70 por ciento la producción de alimentos antes del año 2050. Si a esto se añade que el incremento potencial de superficie de cultivo es muy pequeño, por cuestiones de sostenibilidad ambiental, se llega a la fácil conclusión de que hay que subir la productividad de nuestras explotaciones, sin perjudicar al medio ambiente. Al hilo de esta cuestión, el DG de la Asociación Empresarial para la Producción de Plantas, AEPLA, Carlos Palomar, recordaba el papel indispensable de estas tecnologías, de los fitosanitarios, de las medicinas para plantas, para garantizar un suministro suficiente de alimentos, seguros y de calidad. Hay que recordar que la Federación Española de Nutrición publicó un informe en el que manifestaba el daño que legislaciones restrictivas sobre el uso de fitosanitarios podía producir en nuestra Dieta Mediterránea al reducir o encarecer productos básicos, como frutas y hortalizas. Por cierto, que un análisis muy similar a este hay que realizar en el caso de los transgénicos, que ayudan a aumentar la productividad con un muy alto nivel de sostenibilidad ambiental, por encima de las semillas convencionales. Y a esto hay que añadir los resultados del análisis de la Asociación Europea para la Protección de las Plantas, que afirma que el 78% de los consumidores españoles toma sus decisiones de compra por el precio. Es decir, tenemos que producir más, más barato, con más calidad y con mayor cuidado del medioambiente. En la actualidad, la única forma de conseguirlo es con la biotecnología, con el uso de fitosanitarios y con una fertilización responsable, además de otras como la maquinaria, el riego, y otras muchas tecnologías agrarias. Porque no olviden que nadie deja de utilizar cuchillos porque alguien pueda matar con ellos, ni nos dejamos de medicar porque una sobredosis pueda matarnos. Los avances, bien usados y controlados, no son un problema, sino una solución.

AUMENTA LA CONFIANZA EN EL MAIZ TRANSGÉNICO


Lo primero de todo disculparme por el parón de varios meses que ha tenido este blog. Desafortunadamente no se ha tratado de unas supervacaciones, sino más bien lo contrario. Pero todo recupera su estabilidad y aquí estamos, dispuestos a retomar el debate agrario. Y aunque con algún retraso en algunos asuntos, comenzamos.


Tras conocer de la mano del Ministerio de Medioambiente, Medio Rural y Marino (MARM) los datos de superficies de maíz cultivadas en España durante 2009, son muchas las noticias al respecto que han desatacado la caída en la siembra de maíz transgénico. Cierto, pero el análisis requiere varios comentarios. Pese al descenso sufrido en toda España en las hectáreas cultivadas con maíz, la caída en las variedades MG ha sido menor que en las convencionales. Mientras que estas últimas han visto recudida su superficie en un 4,8 % respecto a 2008, los cultivos MG han retrocedido sólo un 4 % al situarse en las 76.057 hectáreas. A pesar de este descenso, los cultivos con maíz Bt representaron en 2009 el 21,8 % del total de superficie cultivada con maíz en España, la cifra más alta desde que se comenzara el cultivo en el año 1996. Éste porcentaje supone un 0,2 % más que en el año 2008, incremento que se ha producido pese a la disminución general de hectáreas. Este aumento mantiene así la tónica dominante de crecimiento desde que fuera aprobado el cultivo del maíz Bt. En 2004 suponía el 12,1 % del total, en 2006 el 15,2 % y en 2009 el 21,8 %.

Estos datos reflejan la confianza del agricultor en esta tecnología en base a su propia experiencia con estos cultivos y a los beneficios reportados. No debemos olvidar que el uso de esta tecnología no es obligado, los agricultores que apuestan por ella son aquellos que sufren algún tipo de dificultad concreta en sus cultivos (como el caso del taladro en el maíz). Sólo en 2008 estos cultivos supusieron el ahorro de más de 47.000 millones de litros de agua en un año en el que la sequía azotó todo el país. Además, incrementó la producción haciendo que la importación de maíz disminuyera en más de 95 millones de kg.