jueves, 3 de marzo de 2011

LOS TRANSGÉNICOS CONSOLIDAN SU EXPANSIÓN

La Comisión ha decidido autorizar la presencia accidental del 0,1 por ciento de semillas transgénicas no autorizadas en la Unión Europea (UE) si su destino es para pienso, pero con el visto bueno de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA). El debate viene con la siguiente decisión, la de aprobar esta tolerancia también para consumo humano. Las semillas cuya comercialización o cultivo están autorizadas en la UE lo están también tanto para consumo humano como animal. La diferenciación en función del destino supondría una extrema complicación y un alto coste, ya que habría que separar todos los procesos de transporte, almacenaje y transformación.
En esta misma línea, los datos publicados por el Servicio Internacional para la Adquisición de Aplicaciones Agro-Biotecnológicas (ISAAA) son arrolladores. El pasado año 15,4 millones de agricultores cultivaron en 29 países 148 millones de hectáreas de transgénicos. Es decir, el equivalente aproximado a tres veces el total de la geografía de España y casi 20 veces más agricultores que todos los agricultores y ganaderos de nuestro país. Todo ello, unido al aumento de ambos indicadores en más del 10 por ciento, confirman que guste o no guste, es una tecnología que en 15 años se ha convertido en la vanguardia de la agricultura mundial. Mientras tanto en la UE seguimos trasteando con nuestras luchas internas y nos mantenemos al margen de estos desarrollos, algo que afecta sobre todo a los agricultores. Hay cultivos clásicos de nuestra geografía, como el algodón o el maíz, que a nivel mundial son transgénicos en un 64 y un 30 por ciento respectivamente. Respecto a la remolacha, en plena época de déficit productivo en la UE y bajos precios, en Estados Unidos y Canadá el 95 por ciento ya es tolerante a herbicidas.
La OCDE y la FAO lo vaticinan en su Informe de Perspectivas 2010, donde afirman que la productividad agrícola de la UE se estancará entre 2010 y 2019 con un crecimiento del 4 por ciento, mientras que en países donde se está desarrollando la biotecnología agraria, como EEUU, Canadá, Australia, China, India o algunos países de América Latina, crecerá entre un 15 y un 40 por ciento.

AHORA HAY MENOS AZUCAR

Mucho se ha puesto en duda en estos últimos días la última reforma del sector de las remolacha y del azúcar. La realidad es que la producción se ha reducido de forma muy importante en toda la UE, pero sobre todo en España, en particular en Andalucía, pero también en CYL, la gran productora. Ahora nos encontramos en un mercado mundial con déficit azucarero, y sin ser capaces de producir más. Es cierto que se trata de un mercado contingentado con cuotas y con un complejo sistema regulatorio y que un año no marca una tendencia, pero desde luego no es un buen indicio. El Comisario de Agricultura Ciolos lo ha justificado diciendo que el objetivo no era reducir la producción sino mejorar la estructura del sector….no es lo mismo, pero está íntimamente relacionado; pero que va a decir. La realidad es que es muy difícil planificar en un mercado tan cambiante como el agrario, pero quizás por eso habría que ser mucho más flexibles a la hora de plantear reformas y dejar abiertas muchas más puertas traseras. Lo hemos vivido en el sector de los cereales y ha llevado a una profunda reflexión sobre los mecanismos de regulación de mercados, hace pocos años denostados. Quizás ahora, en pleno meollo de replanteamiento de la futura PAC, sea bueno coger este ejemplo y dedicar un poco más de tiempo a la reflexión.

martes, 11 de enero de 2011

SUFICIENCIA ALIMENTARIA

Los últimos datos de la FAO estiman que 925 millones de personas pasan hambre crónica. Son 98 millones menos que los estimados en 2009, pero en cualquier caso, una cifra inasumible e injustificable. El motivo de este descenso ha sido explicado por los analistas de esta organización internacional como la consecuencia del repunte mundial de la economía en 2010 y por la bajada continuada de los precios alimentarios desde 2008.
El primer Objetivo de Desarrollo del Milenio acordado por la Organización de Naciones Unidas en 2000 es reducir del 20 al 10 por ciento el número de personas hambrientas en el mundo antes de 2015. A cinco años de cumplirse el plazo, solo se han recortado 4 puntos, situándonos en el 16 por ciento, lo que anticipa un incumplimiento de este objetivo básico.
Para mejorar esta tendencia es importante que no se produzca un encarecimiento desproporcionado en los precios de los alimentos, para lo que es imprescindible incrementar la oferta de alimentos a nivel mundial.
La realidad es que más del 70 por ciento de las personas que viven en pobreza extrema, con menos de 1 dólar al día, lo hacen en zonas rurales y el 80 por ciento son campesinos. Por ello es cada vez más necesario que los pequeños agricultores incrementen la eficiencia de sus granjas de la misma manera que lo hacen en sus explotaciones los medianos y grandes agricultores y ganaderos. Al final, cuanto más produzca un pequeño agricultor en su explotación, mas alimento propio generará y más posibilidad tendrá de intercambio, de compra venta.
Un ejemplo claro es China, donde según el informe 2011 del Fondo Internacional de Desarrollo Agrario (FIDA), el aumento de la producción ha sido un factor clave para la reducción de la pobreza absoluta en un 29 por ciento. En este sentido el desarrollo y la transferencia de las nuevas tecnologías agrarias es un reto incuestionable que hay que afrontar.

TRANSGÉNICOS EN WIKILEAKS

Aunque algo tarde, por las siempre complicadas fiestas navideñas, retomo la actividad de este blog con el tema de Wikileaks, que puso sobre la mesa lo que El País denomina una “complicidad oculta” entre Estados Unidos y España en la “soterrada lucha” para la defensa de esta tecnología en la Unión Europea.

Que la semántica adjetivada no nos confunda. EEUU y España tienen intereses comunes en este campo, lo que es público, como lo es que España, con carácter general, ha estado y está en una posición de defensa de la tecnología transgénica, siempre que cuente con los avales científicos preceptivos. Que el Secretario de Estado Josep Puxeu haya mantenido contactos con la Embajada de EEUU para pedirle apoyo en este tema es un síntoma de profesionalidad y buen hacer político. Hay que recordar que más del 23 por ciento del maíz que se siembra en España está modificado genéticamente y que otros agricultores, por ejemplo los algodoneros de Andalucía, demandan de forma reiterada disponer de las mismas herramientas. Exigen algo tan razonable como competir en igualdad de condiciones con los otros 14 millones de agricultores del resto del mundo que ya utilizan con eficacia y mejora competitiva esta avanzada tecnología. Por tanto, defender los intereses de nuestro sector es algo que en este caso hay que agradecer sin reparos a nuestro Gobierno.

A pesar de lo mediático de la filtración, hay que recordar que según el último Eurobarómetro solo al 8 por ciento de los europeos les preocupa los transgénicos y más del 75 por ciento confían en el criterio de la EFSA. Además y según las mismas fuentes, la mayoría de los españoles no manifiestan ninguna posición contraria a los transgénicos en ninguna de los aspectos referidos en este informe de opinión de la ciudadanía europea. Algo por otro lado razonable ya que en 15 años de comercialización y consumo de estos alimentos no se ha detectado en todo el mundo un solo caso en el que la salud de alguien se haya visto perjudicada.