jueves, 28 de febrero de 2008

AISLAMIENTO BIOTECNOLOGICO EN EUROPA


El Servicio Internacional para la Adquisición de Aplicaciones Biotecnológicas ha publicado los últimos datos sobre superficie mundial cultivada con semilla genéticamente modificada. Ha aumentado un 12 por ciento en 2007, superando las 114 millones de hectáreas cultivadas en más de 23 países, por 12 millones de productores. En la Unión Europea (UE) se han cultivado algo más de 100.000 hectáreas, el 70 por ciento en España. El cultivo de maíz modificado genéticamente contra el taladro, el único autorizado en la UE, ha supuesto el 21 por ciento de este cultivo en nuestro país. Son cifras que se encuentran a años luz de las de Estados Unidos con 57,7 millones de hectáreas de cultivos modificados genéticamente; o Argentina, Brasil y Canadá, que entre los tres superan los 41 millones de hectáreas. También Canadá. Paraguay, Sudáfrica y otros muchos. Entre ellos, economías mucho menos desarrolladas o con serios problemas alimentarios como la India o China, cultivaron el pasado año más de 6,2 y 3,8 millones de hectáreas respectivamente. Datos que no dejan lugar a dudas. La Unión Europea se mantiene al margen de un desarrollo tecnológico por el que apuestan las grandes economías y también las emergentes.

En este contexto, el PSOE presenta en su programa electoral la propuesta de una nueva Ley del Régimen Jurídico de los Organismos Genéticamente Modificados, en la que dará prioridad a la salud pública y al equilibrio medioambiental. Son factores que conforman el esqueleto de todos los estudios y análisis científicos requeridos en la UE para la autorización de estas semillas, así como para la comercialización de los alimentos de los que forman parte. Son los más estrictos y rigurosos a nivel mundial. Una oferta antieconómica, pero sin duda, políticamente correcta. El “apellido” de esta propuesta hace sospechar una vuelta de tuerca en este asunto, más del corte del Ministerio de Medioambiente, dirigido por Narbona, que del actual Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), con una línea conservacionista, pero que no pierde la referencia socioeconómica. Prueba de ello es que a finales de 2007 el MAPA abogaba por un marco jurídico relativo a cultivos modificados genéticamente, sin imposiciones, basado en la preferencia de los propios consumidores. Es decir, la oportunidad de consumidores y agricultores de elegir. No es otra cosa que lo que defienden los que abogan por el desarrollo de estas tecnologías dentro del encapsulado espacio biotecnológico europeo.

lunes, 18 de febrero de 2008

SIN REPARTO DE SOBRES NI DE CUOTAS


Uno de los asuntos que queda por resolver de la pasada reforma del mercado del vino es el funcionamiento de los sobres nacionales. Algunas comunidades autónomas han solicitado que sea distribuido entre las regiones y cada una se encargue de su gestión. El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación no ha aceptado este planteamiento. El uso de estos fondos dependerá de la demanda que se genere, por lo que no tiene porque producirse un reparto equilibrado. Por una parte parece razonable, ya que prima la iniciativa y el dinamismo con independencia del territorio. Pero quizás una cierta delegación regional podría generar más eficacia en su aplicación. El reparto de fondos evitaría una politización en su reparto o, aunque ésta no se produzca, se evita la sospecha. No solo hay que ser la mujer del Cesar, sino parecerlo. En el caso de la distribución se produce un debate político en la fase de reparto, pero luego, tal como ha sucedido con los fondos de desarrollo rural, cada uno a lo suyo y a utilizar lo que les corresponde de la mejor manera posible. ¿Qué puede pasar? Que una región no consiga gastar los fondos asignados. Pero para solventarlo se pueden articular procedimientos administrativos que permiten su redistribución.

Con o sin reparto, los 420 millones de euros anuales podrán invertirse en reestructuración de bodegas y viñedos, promoción, prestaciones vínicas y arranque de viñedos durante los dos primeros años. Después, los fondos de arranque se dirigirán a ayudas a la producción de mosto y de alcohol para boca. Las que tienen los días contados son las ayudas a destilación de crisis, tal como se preveía. Por otro lado, el Secretario General de Agricultura, Josep Puxeu, afirmó la pasada semana que no ha sido bueno para el sector el control que todavía queda en manos de los Consejos Reguladores. Presupone que esta menor liberalización impedirá el asentamiento de operadores internacionales. Una posición discutible en algunas regiones productoras. En cualquier caso, estos nuevos productores no deberán tener excesivos problemas para implantarse en la mayor parte de los territorios vitivinícolas españoles, con alguna salvedad de relevancia, como son los que abarca la DOC Rioja.

En lo que respecta a la ganadería, dos asuntos a destacar. Por un lado la Ministra de Agricultura, Pesca y Alimentación, Elena Espinosa, no va a distribuir cuota láctea hasta que el Consejo de Ministros de Agricultura apruebe cómo, cuánto y cuándo se va a producir el aumento. Además, al igual que con los sobres del vino, no se producirá reparto, sino que pasará a engrosar la Reserva Nacional. Otra buena noticia es la subida del IVA ganadero del 7 al 9 por ciento, igualándolo al agrícola. Una medida hace tiempo reclamada por el sector y que podría aprobarse antes de las elecciones.

AYUDAS REALES


Esta semana el Diario Independent ha publicado las ayudas de la Política Agraria percibidas en Reino Unido. Destacan los más de 550.000 euros que ha recibido en 2007 la Reina Isabel II y los más de 710.000 euros que han ido a engrosas las arcas del Duque de Westminster, considerado la persona más rica de Inglaterra. El sector agrario lleva demasiadas batallas perdidas en la justificación de una política que tiene mucho sentido. Pero no solo hay que ser la mujer del Cesar sino parecerlo. El mundo agrario, sin duda es la mujer del Cesar, pero más claro todavía es lo poco que lo aparenta. Casos como éste no ayudan nada. Pero que no haya confusión. Cualquier rico hacendado tiene el derecho y, es más, la obligación de percibir las ayudas PAC. Hoy por hoy, el sector agrario europeo, de calidad contrastada y regulada, con normas rígidas de bienesatar animal, con estrictos requisitos sociolaborales, con sistemas de control exhaustivos, es sin duda mucho más costoso que el de otras muchas economía menos desarrolladas y menos exigentes con la calidad y la salubridad. Eso hay que pagarlo. Si no fuera así, las grandes empresas agrarias de estos terratenientes dejarían de funcionar, con todos lo costes sociales y económicos que ello genera no solo para el titular, sino para los cientos y miles de trabajadores. Eso sin contar, que llevado al extremo, supondría un desabastecimiento de alimentos con máxima garantía de calidad. Caso aparte es el de la Reina Isabel II. Un terrateniente vive de lo que ha heredado, de su gestión y de lo que gana, aunque sea mucho. La realeza tiene otra forma de ganarse la vida y, por supuesto, otro fin en la sociedad. También otra forma de obtener ingresos alejada de los criterios mercantiles y basadas en los impuestos.

lunes, 11 de febrero de 2008

PROBLEMAS VECINALES


Como en una comunidad mal avenida, esta semana han vuelto los problemas tanto con nuestros vecinos del norte como con los del sur. Con los agricultores galos, que retoman la mala costumbre de resolver sus problemas volcando camiones españoles. Algo inadmisible en una Europa de libre circulación en pleno siglo XXI. Bien es cierto que ya no es una práctica demasiado extendida, pero no lo es menos que se repite con cierta frecuencia ante la indiferencia de casi todos. Quizás si se endurecieran las sanciones para estos vándalos primarios, se lo pensarían dos veces antes de atacar a unos intereses españoles que no siempre van sobre ruedas. Por otro lado, el tomate marroquí vuelve a hacer de las suyas. Este año parece que no han superado sus contingentes, pero quedan muchas dudas sobre si han respetado los aranceles, prueba de ello son las consultas y gestiones realizadas por el gobierno español. Pero que quede bien claro, a pesar de los habituales incumplimientos de los productores y exportadores marroquíes, los agricultores españoles no se lanzan contra sus camiones como vándalos descerebrados. A lo mejor nos falta el glamour francés, o una simple cuestión de estilo.

LA AGROINDUSTRIA TAMBIÉN SE QUEJA

La industria agroalimentaria representa un parte importante de la economía nacional , que refuerza el valor del sector agrario. Según los datos provisionales de 2007, avanzados por la Federación de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB), las ventas se redujeron en más del dos por ciento. Un año que comenzó con una buena dinámica pero que fue perdiendo fuerza y finalizó con importantes caídas. La actual coyuntura de altos costes de producción y recesión del consumo ha frenado el dinamismo de la economía. Esta situación, además de al sector primario, ha perjudicado al sector secundario, en particular al agroalimentario. El Secretario General de la FIAB, Jorge Jordana, ha afirmado que en 2008 se va a asistir al cierre de numerosas empresas agroalimentarias. Es posible que el sector primario no comparta este análisis, dado que su situación, sobre todo en la rama ganadera, es mucho más preocupante. Pero hay que recordar la importancia que tiene la agroalimentación para la economía, que no en vano es la mayor industria manufacturera de este país. De acuerdo con los últimos datos publicados por la Empresa Nacional MERCASA, el valor de las ventas netas alimentarias ronda los 77.500 millones de euros, el 17,5 por ciento del sector industrial. Representa casi el 8 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) nacional. Bebidas alcohólicas, lácteos y cárnicas acumulan casi la mitad de este valor. Además, la tasa de cobertura del sector agroalimentario se sitúa en más del 85 por ciento, 20 puntos por encima que la media de la economía española.

En general son datos que también muestran el importante costo de los inputs, y como el precio de las materias primas tiene una significativa influencia en la rentabilidad de las empresas. Habría que analizar cada sector agroindustrial y ver como han subido los precios de los productos primarios pagados por la industria, materia prima básica para la obtención de gran parte de sus outputs. Si se compara con el incremento de costes de las materias primas en el sector primario se podría observar que, en la mayoría de los casos, estos últimos crecen de forma mucho más acelerada. Como afirma Jordana, la industria no es la causante del problema sino una víctima más, aunque la vanguardia, hoy por hoy, continúa formada por agricultores y ganaderos.

Para afianzar el consumo alimentario es necesario un buen etiquetado. Según afirmó hace poco la propia Ministra de Agricultura, Elena Espinosa, más del 41 por ciento de la población ignora la información de las mismas. En este sentido, la Comisión ha presentado una propuesta para la simplificación del etiquetado. Las etiquetas se localizarán en el frontal, serán legibles, con tamaño de letra superior a tres milímetros. Deberán indicar los contenidos de los distintos elementos, incluidas las sustancias alergénicas, tanto en alimentos envasados, no envasados o los servidos en restaurantes. Por otro lado, se acaba de publicar una nueva directiva sobre etiquetado de alimentos con gases de envasado, que hasta el momento no se consideraban ingredientes. A partir de ahora deberán indicar "envasado en atmósfera protectora". También se amplia la obligatoriedad de etiquetado de productos con edulcorantes, ácido glicirricínico, o sustancias de la planta del regaliz. Un esfuerzo, también económico, que le toca hacer a la industria agroalimentaria. Las diferentes organizaciones europeas del ramo, incluido el comercio minorista, ya han puesto el grito en el cielo.

martes, 5 de febrero de 2008

PARO AGRARIO, ¿DE QUIÉN ES LA CULPA?


Los datos del paro han sido demoledores y le hacen bastante daño al gobierno de Zapatero. Respecto a los datos agrarios el asunto también ha ido mal. En el último mes ha aumentado casi el 10 por ciento. En algunas regiones, como Murcia, se ha ido a incrementos de más del 30 por ciento. Es peor si se compara con enero de 2007. En este caso el número de desempleados ha subido hasta un 20 por ciento. Pero no hay que llevarse a engaño. En las cifras generales la gestión del gobierno tiene su clara influencia, positiva cuando va bien, ya se encargan de sacar pecho y, aunque no les guste, negativa cuando las cosas se complican. Es el caso. Sin embargo, el análisis del paro agrario es más complejo. Entre otros factores, porque se trata de una política europea gestionada básicamente desde Bruselas. Por tanto, los efectos de la misma, entre otros el abandono y el consiguiente paro, no se pueden imputar a una política nacional, aunque algo influya.