jueves, 20 de diciembre de 2007

SECTOR DIVIDIDO POR EL VINO


Hace una semana se aprobó la reforma de la organización común del mercado del vino. Un documento mucho más suave que la propuesta inicial de Bruselas. Mantiene gran parte de los planteamientos iniciales, pero menos rígidos. Ha generado opiniones encontradas. Mientras UPA la valora de forma positiva, COAG y ASAJA consideran que es pan para hoy y hambre para mañana. En un término medio la Federación Española de Vino, con moderado optimismo. Los gobiernos regionales también difieren. La Rioja encabeza a los detractores, junto con Castilla y León y la Comunidad Valenciana. A favor se encuentran Extremadura, acompañada por Cataluña, Castilla la Mancha y Andalucía. Cómo venimos comentando hace ya más de un año la reforma de este mercado tenía el problema de lidiar con dos realidades vitivinícolas muy diferenciadas. Los vinos de calidad, encabezados por la DOC Rioja y los grandes excedentes manchegos y extremeños. Al final da la sensación que se ha apostado más por la segunda rama, pero con moderación.

Se van a liberalizar las plantaciones, pero se ha dado un plazo de diez años para su aplicación. No garantiza el control de las futuras plantaciones, pero tampoco lo impide. Sobre todo, porque es un periodo más que considerable para consolidar un modelo que frene sus potenciales efectos perniciosos. Eso sin contar con posibles prórrogas y con el tiempo necesario para las nuevas entradas en producción. Un cambio que debe ocupar a las denominaciones de origen y a sus consejos reguladores, pero no preocupar en exceso a los viticultores.

La posibilidad de etiquetado con añada y variedad es una opción bienvenida por gran parte de los consumidores. Beneficia a los vinos con reciente presencia en los mercados y no amparados en denominaciones de origen. Por supuesto, esta información va a aportar a estos vinos una imagen de mayor calidad que puede confundir al consumidor. Pero si la información es real, ¿por qué ocultarla? El problema es asegurar la veracidad de estos datos y que no haya fraude, más difícil fuera del control de los consejos reguladores. Por otro lado Bruselas se ha opuesto a la demanda española de ampliar la línea de promoción de vinos dentro del espacio europeo. Solo se va a apoyar en estados terceros, lo que frena la explotación de un mercado con gran cultura vínica, como es el europeo. No tiene sentido limitar la promoción en un espacio tan amplio como el europeo, en vez de compatibilizar ambas opciones. Va en contra de la filosofía libre mercantil del resto de las medidas. Donde también quedan más dudas es en el destino de los fondos que se detraen del sector. Deberían volver a él por la vía del desarrollo rural, pero garantizar esta redirección es complicado y difícil de creer.

Las ayudas a la destilación de crisis tenían los días contados, cuatro años en concreto. Los elevados costes que salían las arcas comunitarias para destruir lo que se había producido, tenían poca justificación. Una medida que va a obligar a reestructurar gran parte del viñedo de Castilla la Mancha y Extremadura, también parte del valenciano. Ha sido positiva la decisión de permitir la destilación de boca, aunque con presupuestos nacionales. La eliminación de las ayudas a la destilación, junto con el apoyo al arranque de 175.000 hectáreas de viñedo en toda Europa, puede producir un daño ambiental, al que habrá que buscar soluciones. España ha perdido la batalla de la chaptalización. Eliminar esta práctica permitía a España, en particular a Extremadura, dar salida a sus mostos para enriquecer con azúcar los poco graduados vinos alemanes y parte de los franceses. También encarecería parte de los caldos de esos países, con lo que nuestros vinos mejorarían su competitividad. Pero Alemania ha defendido su sector y, de paso, al remolachero, proveedor de la materia prima y en pleno periodo de reestructuración.

Es una reforma que dota de más protagonismo a los estados miembros y a las propias comunidades autónomas. Debería satisfacer a los defensores de la peligrosa nacionalización de la política agraria. Todavía no es el caso, pero da pistas. Complica, pero no amenaza el futuro de los vinos de calidad.

miércoles, 19 de diciembre de 2007

MÁS FERTILIZANTES


Llama la atención un informe presentado por la Organización Mundial para la Agricultura y la Alimentación (FAO), que aconseja el aumento sustancial en el uso de fertilizantes en el tercer mundo. Si bien es cierto que no afecta de forma directa al sector agrario europeo, no es menos que puede tener una importante incidencia en los mercados mundiales. Si se siguen los consejos de este organismo, gran número de países del África subsahariana podrían incrementar de forma sustancial su producción. En la actualidad utilizan la décima parte de este insumo que en Asia. El efecto, doble. Contribuiría a paliar la hambruna de determinados países e incrementaría la oferta alimentaria en el mercado mundial. Ahora bien, implica una doble moral. Por un lado se limita el uso de fertilizantes en los países avanzados, muy preocupados por el medio ambiente. Por otro, se potencia su uso en estados con sistemas de control medioambiental deficitario (publicado en Norte de Castilla, Hoy de Extremadura).

ACCIDENTAL CONEJO NAVIDEÑO

El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) ha puesto en marcha una polémica campaña para promocionar el consumo de conejo en España. Un sector en el que nuestro país mantiene un importante papel en el mercado, siendo los terceros productores después de Italia y Francia. Tenemos un consumo medio de 1,7 kilos por persona y año, y un autoconsumo por debajo de la producción. Esta situación nos convierte en exportadores netos, aunque este año se han reducido las ventas a clientes tradicionales como Francia e Italia. No obstante, este consumo no es excesivo y, por lo tanto, salta poco a los medios de comunicación. Según los datos aportados por la Organización Interprofesional Cunícula (INTERCUN), la subida del pienso en 70 euros por tonelada ha provocada un incremento en los costes de alimentación superior al 35 por ciento. En la actualidad el coste de producción del conejo es de 1,9 euros cuando hace un año rondaba los 1,6 euros. El conejo se cotiza a 1,5 euros en la mesa de referencia de Bellpuig, un nivel similar al de 1995. A esta situación del mercado de la carne hay que añadir la caída del precio de la pieles, al haberse cerrado el mercado chino. Se estiman unas pérdidas que rondan los 60 millones de euros para el total del sector, lo que traducido a una explotación media de 600 reproductoras supone unas mermas de 40.000 euros en 2007.

Se ha armado cierto revuelo que afecta a otras ganaderías muy arraigadas en esta región. Se acusa al MAPA de elegir un mal momento para promocionar esta carne, ya que no se trata de un producto navideño y perjudica a otros que sí lo son. Está claro que casi toda la ganadería de carne está pasando por una mala época. Sin duda un aumento del consumo de un tipo de carne minora el de otras. Pero esto pasa tanto en Navidad como en cualquier época del año. Es bastante improbable que este tipo de campaña sea un torpedo para carnes como el cordero o el cochinillo, porque los hábitos alimentarios, sobre todo los excepcionales, no se modifican de forma inmediata. También porque se trata de una estrategia en centros comerciales localizados y no en medios de comunicación de masas, donde el efecto es mucho más radical. Lo que sí puede tener más repercusión es la agitación que se ha organizado sobre el asunto, que ha trascendido del ámbito agrario. Un efecto no deseado por los críticos de esta campaña que, de forma involuntaria, han conseguido que en prensa, radio y televisión se hable de conejo; afortunadamente. INTERCUN y a todos los que representa estarán encantados. En cualquier caso, al margen de la valoración del modelo de campaña, cualquier esfuerzo para incrementar el consumo de nuestros productos debe ser bienvenido. Otro día les tocará a otros, aunque no sea un regalo navideño. Sin embargo, sí es cierto que el MAPA debería haber previsto la reacción de otras ganaderías, muy sensibilizadas con los cambios de consumo, y haber llegado a un entente previo (publicado en La Rioja, El Comercio, Norte de Castilla, Hoy, Sur, Ideal, La Verdad, Diario Montañés, ABC Córdoba).

viernes, 14 de diciembre de 2007

FUTURO CONFUSO PARA UNA LEY COMPLEJA


Hace poco más de diez días que se aprobó en el Congreso la Ley de Desarrollo Rural Sostenible, previamente rechazada en el Senado. Un síntoma de la dificultad de llegar a consenso en esta materia. Hasta ahora España ha actuado en este campo a través de los reglamentos comunitarios, adoleciendo de legislación propia. El motivo es la dificultad de articular un asunto de marcado carácter transversal. Implica la coordinación de numerosos ministerios, algo que ha complicado sobremanera la consecución de un documento final, sin consenso.
Es una apuesta importante por el medio rural y un esfuerzo que era necesario hacer. Ahora hay que definirlo mediante un Programa de Desarrollo Rural Nacional, algo que se antoja más complejo todavía. Hay que recordar que ya se han producido situaciones similares, como pasó con la Ley de Agricultura de Montaña aprobada en la década de los ochenta. El desarrollo normativo de este tipo de leyes se puede bloquear y al final quedar reducidas a un compendio de medidas voluntariosas y, en la mayoría de los casos, necesarias. Pero poner de acuerdo a numerosos ministerios y a las comunidades autónomas tiene ciertas connotaciones quiméricas. Sobre el papel, el objetivo de esta Ley incluye términos tan de moda como oportunos: Son la multifuncionalidad del medio rural, la diversificación, la mejora del bienestar, la igualdad de oportunidades, el medioambiente sostenible y el mantenimiento del sector agrario. Una ley que abarca casi todo lo que se puede acometer en zonas rurales. Es el caso de la mejora de infraestructuras, desarrollo de las comunicaciones, servicios públicos, sanidad, educación, potenciación de actividad económica no agraria, de la agraria también, consolidación cultural y patrimonial, seguridad ciudadana, sostenibilidad ambiental y un largo etcétera.
La coordinación de la Ley y, por lo tanto, del Programa de Desarrollo que emane de la misma, corresponderá al Consejo, apoyado por la Mesa de Asociaciones. Un Consejo que va a ser el verdadero órgano ejecutivo en algunas materias y que estará formado por representantes de la Administración General del Estado, de las Comunidades Autónomas y de las Entidades Locales. Deberá constituirse tres meses después de la publicación en el BOE de la Ley, que se prevé se produzca antes de final de año. La constitución y las competencias de este Consejo deben ser reguladas mediante reglamento, donde se verá su verdadera capacidad de maniobra. Por el momento es competente en la selección de criterios que definan las zonas rurales y en la elaboración de un informe sobre el Programa de Desarrollo Rural. Su composición final y el sistema de funcionamiento serán clave para valorar con más objetividad la potencial eficacia de esta norma. De ahí el recelo de determinados partidos políticos y gobiernos regionales, que temen pueda producirse injerencias en asuntos de competencia regional. Por otro lado, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación tiene tres meses desde la constitución del Consejo para aprobar el Programa de Desarrollo Rural. Ahí surgen las mayores dudas. Poco tiempo para poner de acuerdo tantos ministerios y gobiernos regionales, de tan distinto color político y con realidades rurales muy diferenciadas. Todo ello con unos compromisos presupuestarios regionales y locales que como poco deben igualar las aportaciones nacionales, estimadas en 500 millones de euros.
También hay que destacar que se trata de un programa transversal, lo que desde un punto de vista administrativo conlleva la imputación de partidas presupuestarias de todos los ministerios, consejerías y concejalías participantes. Será un verdadero encaje de bolillos de difícil seguimiento y control, salvo que con antelación se establezca un modelo racional y eficaz. Desde un punto de vista agrario aporta consideraciones interesantes, como el contrato territorial entre administración y titular de explotación. Además se considera empresario agrario a este efecto a aquel que obtenga la cuarta parte de sus rentas del sector primario, lo que abre un abanico de posibles beneficiarios directos vinculados al agro. En definitiva, una Ley que se aprueba y se difunde en la antesala electoral, pero cuyo enrevesado meollo no será debatido ni aprobado hasta pasadas las elecciones; si se consigue.

lunes, 10 de diciembre de 2007

AMARGOR DEL AZÚCAR


El sector remolachero está sufriendo un proceso de reestructuración, síntoma de una política agraria acelerada. Unos últimos años salpicados de decisiones liberalizadoras han llevado al empresario agrario a soportar un modelo de gestión inimaginable en otros sectores. En este devenir se han olvidado, o al menos no se han priorizado, dos aspectos clave: mantener un alto nivel de independencia alimentaria y conseguir garantizar su seguridad para la salud pública. Azucarera Ebro ha hecho público su plan de reestructuración, que alcanza casi el 48 por ciento de su cuota. Junto con las otras azucareras se prevé supere el cincuenta por ciento de abandono, mínimo exigido por Bruselas para percibir los tan necesitados seis euros por tonelada. Ahora pendiente del obligado acuerdo entre ACOR y Azucarera Ebro, los remolacheros que ya han abandonado serán beneficiarios del complemento de ayuda al abandono que se aplicará con efecto retroactivo. Al final, como suele pasar, los pocos productores que quedan, sobre todo en Andalucía, porque en Castilla y León habrá más continuidad, estos agricultores continuarán hasta 2014, a ver que pasa luego. Los que han abandonado se llevan unos cuartos que completarán con otras producciones, sujetas también a muchas incertidumbres. Es el sino de la agricultura europea, necesariamente intervenida, con sus ventajas y sus inconvenientes.

domingo, 2 de diciembre de 2007

AGUA SIN SAL

Han pasado más de tres años desde que el PSOE revocó el trasvase del Ebro y lo transformó en un plan de desaladoras. Se hicieron promesas en cuanto a su número, al volumen de agua desalada y a su precio. Pues hasta la fecha nada de nada. Muy pocas desaladoras, el volumen de agua muchísmo menor que el prometido y los precios disparados. Este programa dejaba demasiadas lagunillas, además bastante secas. Y mientras tanto el Ebro sigue siendo excedentario en determinadas épocas del año con superavits que deberían haber llegado a la cuenca mediterránea meridional. Que no habrían puesto en riesgo los caudales ecológicos ni productivos de este río. Llama la atención que sobre un problema tan sensible para toda España, todavía no se haya hecho un balance global. La Ministra de Medioambiente, Cristina Narbona, prefiere que la polémica se mantenga en las fronteras levantinas, pero el daño ya está hecho y alguien debe rendir cuentas. El agua desalada es sin duda una buena alternativa que se debe sumar a otras, mucho más eficaces, pero no puede ser la piedra angular de la recuperación hídrica de regiones enteras. Una realidad que ha quedado constatada. Se han desvanecido más de tres años y se ha perdido la oportunidad de incorporar un importante valor añadido a la economía española. No hay que olvidar el relevante peso que tiene la huerta valenciana, murciana y del levante andaluz en el PIB nacional y en nuestro balance exterior. Sería un mal menor si en la nueva legislatura, sea de un color u otro, se liberaran ciertas esclavitudes políticas y se volviera a potenciar un proyecto que nunca debió ser derogado, el trasvase del Ebro. Más vale tarde que nunca.

sábado, 1 de diciembre de 2007

LIGERO FRENO AL PESIMISMO GANADERO


En lo que respecta a la ganadería, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) y el sector agrario han llegado a un compromiso para paliar la crisis actual. Ha actuado con una diligencia que ahora debe quedar plasmada en el cumplimiento de los acuerdos adoptados, a pesar de que importantes diferencias en la valoración de las diferentes organizaciones profesionales agrarias. Se ha establecido un reparto financiado de derechos de prima de ovino y caprino, promoción de producciones de calidad, fomento del ganado autóctono, programas de conservación, selección de razas ganaderas, programas sanitarios y de trazabilidad de la producción. A corto y medio plazo destaca la bonificación de intereses y de avales. Estas últimas medidas deberán ser acordadas con el Ministerio de Economía, ya que no son competencia de la cartera agraria. Destaca la extensión de estos acuerdos al vacuno y porcino. Ha habido discrepancias, pero al final las tres organizaciones profesionales han decidido aplazar la gran manifestación nacional. Decisión sensata.

En el caso del porcino se intuyen cambios de tendencias, aunque ligeros. El Presidente de la Asociación Nacional de Porcinocultura Científica (ANAPORC), José Manuel Sánchez Vizcaíno, ha estimado que para abril de 2008 mejorará el mercado. Una previsión motivada por la caída del precio del pienso y la reducción de la oferta. La oferta se va a ver reducida como consecuencia de la desaparición de parte del sector en Europa y la posibilidad de exportar con restituciones. La bajada del precio de los cereales es una hipótesis que cada vez se extiende más pero que todavía tiene muchos flecos. Depende en gran medida de la continuidad en el tirón del consumo de los países asiáticos, no tanto del incremento de la producción en la Unión Europea. Las importaciones siguen estando limitadas por el ralentí transgénico. La eliminación de aranceles a la importación de cereal va a tener un efecto poco significativo dado el alto precio al que ya entra y la escasez actual en el mercado internacional. Mientras tanto, España sigue teniendo los precios de porcino más bajos de Europa a 0,89 euros el kilo de canal, con una cierta recuperación de las cotizaciones dada la reducción de la oferta, también en el mercado de los lechones. (Publicado todo o parte en Norte de Castilla, Hoy, La Rioja, El Comercio, Diario Montañés, Sur, Ideal, ABC, La Voz)

lunes, 26 de noviembre de 2007

CHEQUEO QUE DIVIDE

Esta semana la actualidad agraria viene marcada por la Comunicación de la Comisión sobre el chequeo médico, antesala de la gran revisión prevista para 2008-2009. Nada nuevo sobre lo que ya todos esperábamos. La Ministra de Agricultura, Elena Espinosa, lo ve con optimismo. No opina igual el sector agrario en una posición diametralmente opuesta, pero con importantes matices. Respecto al desacoplamiento total, toda las organizaciones profesionales agrarias están en contra, salvo ASAJA, que desde hace años la defiende ¿Qué es mejor? El acoplamiento, es decir, las ayudas en función de la producción, incentivan dicha producción, también de explotaciones poco competitivas, pero facilita cambios más graduales. Situación más deseable desde un punto de vista político y social. Por otro lado el desacoplamiento total, facilita el abandono de la producción de cualquier explotación no competitiva, a cambio de una ayuda fija temporal. En consecuencia, permite mejorar la competitividad de las explotaciones que se mantienen. Además, evita la importante carga administrativa que supone la gestión paralela de ambas líneas.
Otro asunto con controversia es la minoración progresiva de las ayudas a las grandes explotaciones. El corte afectará, al menos por ahora está sobre la mesa, a los cien mil euristas, pero de subvenciones, no de renta. Sobre este asunto sucede al contrario. Cierta complacencia, salvo en ASAJA que no ve claro esta medida dada la importancia productiva y social de estas grandes explotaciones. La Ministra ha afirmado que no supone pérdidas para el sector, ya que el 80 por ciento de los agricultores perciben menos de cinco mil euros y por lo tanto no les es de aplicación. El problema es el 20 por ciento restante, que son los mayores contribuyentes al PIB agrario y al empleo. Otra vez lo social frente a lo económico. En cualquier caso, algo que casi nadie del sector comparte. Por cierto, que en el extremo opuesto también se eliminarían las ayudas muy bajas.
El resto, poco destacable, eliminación de la demonizada intervención y las tan criticadas restituciones a la exportación. Curioso, porque Bruselas dice Diego donde dijo Digo, y ahora va a reactivarlas para intentar sacar del agujero al poderoso sector del porcino. Lo que se dice estar en misa y repicando, afortunadamente en este caso para los porcicultores. También se eliminará la retirada obligatoria, como ya se ha hecho este año, en esto todos de acuerdo. Se aumentará la cuota europea de leche hasta su eliminación en 2015 y crece de forma progresiva la modulación hasta el 13 por ciento. Esto es, ayudas que pasan del sector primario al desarrollo rural. La Ministra también tiene su particular visión, de un optimismo preocupante.

viernes, 23 de noviembre de 2007

MERCASA CALLA

Llama mucho la atención la negativa del Presidente de MERCASA, D. Javier de la Paz, a valorar el papel de los intermediarios y los posibles pactos en la escalada de los precios alimentario. Y digo que llama la atención porque MERCASA es una empresa nacional que depende de la SEPI y del Ministerio de Agricultura que cogestiona toda la red de mercas. Por tanto deben tener una idea muy formada sobre este asunto y tendría que ser el primero en querer aclararlo, ¿o quizás no?. Porque la facturación de la agroalimentación ha subido un 18 por ciento en 2006, y ya veremos como se dispara en 2007. No hay duda de que en su negociado hay mucho movimiento, del bueno. ¿será por eso?

COMERSE EL BOLO


La trazabilidad del ganado y de los derivados cárnicos es una prioridad para la Comisión, para los gobiernos nacionales y regionales y, especialmente, para el propio sector ganadero. Su relevancia adquiere protagonismo en situaciones como la actual, en que una virulenta enfermedad como la Lengua Azul ataca a la cabaña de gran parte de nuestra geografía. Son crisis veterinarias que suponen altos costes para el sector. La Comisión ha querido poner en marcha un modelo de identificación electrónica mediante bolo ruminal, algo que permite mejorar la operatividad del sistema de trazabilidad. De esta forma se puede reducir la propagación de las enfermedades y detectar con mayor rapidez el origen de los diferentes brotes. El modelo actual, mediante crotales o tatuajes es menos eficaz y permite una velocidad de tratamiento de la información mucho menor. Pero la tecnología a veces es contraria a la economía, al menos en sus primeros estadios. Algo parecido sucede con este sistema. Tendría que ser de obligado cumplimiento a partir de enero de 2008, pero la Comisión, con sentido común y bajo presión ha decidido aplazarlo. No se prevé pueda ser de aplicación hasta finales de 2009. Pocos dudan de sus ventajas, pero casi todos conocen lo costoso que resulta. Según datos aportados por una de las organizaciones más beligerantes en esta materia COPA-COGECA, el coste de la unidad electrónica de identificación oscila entre el quince y el treinta por ciento del valor del animal. Además, los emisores de señales no pueden ser reutilizados al ser deglutidos y alojarse en el tracto digestivo del animal. Es antieconómico, pero todavía más en el presente contexto sectorial, uno de los más afectados por la conflicto del cereal y, sobre todo, por la caída de los precios de mercado. (Publicado Norte de Castilla, Hoy, La Verdad, Ideal, Sur, La Rioja, El Comercio, Diario Montañés, La Voz )

martes, 20 de noviembre de 2007

CÍTRICOS POR BUEN CAMINO

Continúan los avances en el sector de los cítricos. Está previsto que la próxima semana se constituya la Lonja de Cítricos, necesaria para clarificar el sector y en la que los productores ya podrán disponer de una referencia objetiva sobre los precios en origen. Seguro que habrá problemas y dará que hablar, pero al menos existe, algo imprescindible y muy demandado por el sector. Esta joven campaña ha arrancaco con buenas expectativas de precios. Las menores producciones y la retirada de producto por parte de las organizaciones de productores permiten mantener unos niveles adecuados. Por otro lado, hace poco más de una semana el MAPA anunció la creación de un plan de reconversión varietal citrícola, similar al que se ha aplicado en fruta dulce, que permitirá mejorar la rentabilidad y productividad de las explotaciones. En cualquier caso, mucho hay que trabajar en concentración de oferta para que la citricultura valenciana, muy atomizada, recupere el espacio que ha perdido. Entre otros, en beneficio de la cada vez más potente citricultura andaluza, mucho más estructurada y con un modelo varietal ajustado al destino de la fruta.

lunes, 19 de noviembre de 2007

EL ALGODÓN ENGAÑA

La nueva propuesta de reforma del régimen de ayudas del algodón presentada por Bruselas es más de lo mismo. La Comisaria Fischer se ha enrocado y no parece dispuesta a apoyar a un sector de importante valor social en las zonas de producción y un peso muy pequeño en el mercado mundial. Recordar que en toda España se cultivan menos de 70.000 hectáreas, poco menos que la superficie de frutales de Baleares. Todos los agentes implicados en el sector y las diferentes administraciones han manifestado su oposición frontal. Sin embargo no hay consenso en el tema del desacoplamiento. Mientras la Consejería de Andalucía y COAG demandan un acoplamiento del 80 por ciento de las ayudas, otras organizaciones profesionales agrarias como ASAJA, o UPA prefieren un desacoplamiento total. ¿Qué es mejor? Depende del objetivo. El acoplamiento, es decir, las ayudas en función de la producción, incentivan dicha producción, también de explotaciones poco competitivas, pero facilita cambios más graduales. Situación más deseable desde un punto de vista político que puede dar margen para acometer medidas correctoras. Por otro lado el desacoplamiento total, facilita el abandono de la producción de cualquier explotación no competitiva, a cambio de una ayuda fija temporal. En consecuencia, permite competir en mejores condiciones a las explotaciones que se mantienen en el sector. En cualquier caso, ninguna de las alternativas es la planteada por la Comisión, a medio camino entre ambas. Lo que queda claro es que a medio plazo, si la propuesta no se renegocia, habrá mucho menos tejido, del socioeconómico y del textil.

miércoles, 14 de noviembre de 2007

COMPROMISOS PARA EL TABACO

Esta semana Philips Morris se ha comprometido a subir los precios de compra de tabaco. Su objetivo es acercarlos a los de otros países como Italia, donde son bastante más elevados. También ha anunciado su intención de incrementar un 15 por ciento la superficie de tabaco cultivado en España. Un objetivo que podría compensar la pérdida del 10 por ciento de superficie desde que entró en vigor la nueva organización común del mercado de tabaco. En cualquier caso, se han dado importantes pasos para conseguir mantener el tejido productivo. Los acuerdos de noviembre de 2006 con esta multinacional tabaquera garantizaron entre cuatro y cinco mil de toneladas de compra, algo escaso para el sector. Después, en julio de este año se aprobó el primer contrato estandarizado que homologaba y normalizaba las relaciones entre productores e industria. Pero hay dos cuestiones que podrían dar un empujón casi definitivo al sector. En primer lugar, que la anunciada subida de precios fuera sustancial y, sobre todo, se aplique en esta campaña, con una importante parte de la cosecha pendiente de comercializar. En segundo lugar, todavía más relevante, que estos acuerdos se puedan extender a otras tabaqueras, como Altadis. A día de hoy el acuerdo con Philips Morris afecta a algo más del 15 por ciento del tabaco producido en Extremadura. No es poco, pero tampoco suficiente. (PUBLICADO en Hoy, Ideal, Sur)

martes, 13 de noviembre de 2007

SOBRE PRECIOS DEL CEREAL

La escalada de precios de los alimentos ha llevado a muchas economías domésticas a un estado de desasosiego, acrecentado por los exorbitados precios de los carburantes y la continua subida de las hipotecas. En esta situación de stress financiero, es comprensible que las familias busquen una cabeza de turco sobre la que descargar esta tensión. Cada vez se escucha más en los diferentes medios, tertulias o conversaciones de café, afirmaciones que ponen en la picota al sector agrario y al agroindustrial, de forma indiferenciada. Pero los agricultores y ganaderos están sufriendo esta coyuntura en sus carnes por vía doble. Por un lado en sus explotaciones, sus negocios familiares, que padecen unas pérdidas de rentabilidad que habría que ver como encajaban muchos de los que les señalan. Además, no nos olvidemos que no solo producen, sino que también consumen y se alimentan. Hace siglos que desapareció la economía del trueque o del autoabastecimiento familiar, al menos en países desarrollados. Por lo tanto, toda esta subida del precio al consumo les vuelve a llegar a sus bolsillos, por segunda vez. Respecto al agroindustrial, puede ser harina de otro costal, pero no en la mayoría de los casos. Es posible que algunas industrias estén abusando de la actual situación del mercado, pero en general, las normas de la competencia impiden disparar los precios de forma unilateral sin perder mercado, y de forma pactada es conocida su ilegalidad. Sin embargo, ojala fuera éste el problema. La tozuda realidad va mucho más allá. Es un escenario con visos de continuidad, producto, entre otros factores, de un mercado global, de una histórica pleitesía energética y de una reciente y absurda dependencia alimentaria. Para ver las orejas al lobo se ha tenido que desmantelar la Política Agraria Comunitaria (PAC), la única herramienta que nos garantizaba el abastecimiento y la calidad alimentaria. (PUBLICADO en Hoy, Norte de Castilla, Diario Montañés, El Comercio, La Verdad, Sur, La Rioja)