sábado, 14 de septiembre de 2013

POLITICOS SIN CURRICULUM



Hace pocos días todos atendíamos algo anonadados al singular espectáculo que dieron nuestros representantes políticos en la defensa de la candidatura olímpica Madrid 2020. A pocos ha dejado indiferentes el nulo inglés de Rajoy, el trabajado pero antinatural inglés de Ana Botella, o la limitación que tienen en este idioma el presidente de la Comunidad de Madrid, o el mismo director de un gran proyecto internacional, como es la candidatura olímpica.

Es natural que a muchos ciudadanos les parezca difícil de digerir que para puestos de muy alta responsabilidad transnacional, no sea un requisito indispensable  el uso fluido del idioma. Es decir, que se pueda ascender en la carrera política sin ser capaz de defender los intereses que representas, de manera pública y eficiente. Hay que recordar que no hace muchos años, la falta de inglés fue uno de los factores que dieron lugar al gran pufo de las negociaciones europea del paquete agrícola mediterráneo. Entonces, la ministra del ramo, Elena Espinosa junto con su equipo, fueron inhábiles para alcanzar los necesarios pactos de pasillo. La primera vez que la otra parte negociadora, la propia Comisión, pidió revisar los resultados de las negociaciones para que España no se viera tan perjudicada.

Pero todavía más grave es que en la carrera política se continúe posicionando a altos cargos sin unos conocimientos mínimos de carácter técnico o estratégico del sector. Y no me refiero a tener uno u otro título, que siempre ayuda, sino a una mínima experiencia profesional previa en la materia. En ninguna empresa nombran a un director de marketing que no sepa nada de ese asunto, ni a un director comercial que nunca haya pisado la calle, ni de director de desarrollo que no conozca el negocio. Vamos, que hasta a un recién licenciado se le exige más currículo que a  un político. Pero en pleno siglo XXI, en España, con el prestigio de la clase política por los suelos, seguimos erre que erre.

El último caso, la decisión de la Presidenta de Andalucía de nombrar Consejera de Agricultura de la Junta a la ex alcaldesa de Alcalá la Real, doctora en medicina y cirugía, máster en salud pública y administración sanitaria, y con una experiencia técnica y política siempre vinculada al sector de la salud. Seguro que buena profesional y política, pero del sector sanitario.  Muchos dirán que ha habido muy buenos políticos del ramo sin experiencia previa. Muy cierto, y puede y espero que también sea el caso. Sin embargo, que al final se obtengan buenos resultados, que aún está por ver,  no quiere decir que las decisiones estén bien planteadas o que se hagan las cosas de la mejor manera posible. Me niego a pensar que en Andalucía no haya excelentes políticos de izquierdas, con profundo conocimiento del sector, aunque quizás, no sean de tanta confianza.

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