lunes, 19 de mayo de 2008

CEREAL MOJADO Y MEJORADO


Según los últimos datos del Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, en España se va a reducir casi un 20 por ciento la producción de cereales de invierno. Es el caso del trigo blando, cebada, avena, centeno y triticale, a pesar de haberse sembrado entre el 3 y el 5 por ciento más de superficie. Solo son positivas las previsiones para el trigo duro, con aumentos que llegarían al 20 por ciento. No obstante, estas estimaciones fueron hechas antes de las últimas lluvias. Tras ellas se han recuperado importantes zonas de producción que se daban por perdidas y, en general, se ha mejorado la situación de casi todos los campos de cereales. Por tanto, si la situación se mantiene, no es descabellado aventurar productividades similares a las del pasado año, cuando se obtuvieron 19,5 millones de toneladas.

Por otro lado el Departamento Americano de Agricultura (USDA) prevé para el total de la Unión Europea una producción de 286 millones de toneladas de cereal. Representa un repunte de casi el 12 por ciento, que podría crecer con el efecto de las mencionadas lluvias peninsulares. Esta coyuntura permitirá aumentar las reservas de los operadores privados, que en ningún caso alcanzarán las existentes antes de la crisis de precios. Una crisis, hay que recordar, no para el agricultor que mantiene altos precios, sino para ganaderos y consumidores. El cereal es un mercado de commodities, es decir, productos genéricos cuyos precios se fijan en los mercados internacionales. A pesar de la buena campaña europea, el mercado internacional sigue sin poder absorber los enormes incrementos del consumo de países asiáticos. En esta línea, tanto el Banco Mundial como la Organización Mundial para la Agricultura y Alimentación (FAO) anunciaron la pasada semana que la solución a la crisis alimentaria no se vislumbrará antes de 2015 y, en ningún caso, se recuperarán los precios de 2004.

Diferente es el caso del maíz. Ya se ha anunciado una importante disminución de siembra como consecuencia de la escasez de agua. En un mercado como el actual, con las previsiones arriba reflejadas, la pérdida de capacidad productiva por escasez de agua podría ser paliada por medio de las tecnologías. Los nuevos maíces transgénicos investigados en Estados Unidos permiten disminuir las necesidades hídricas de este cultivo en un 15 por ciento. Mucho volumen de agua si se estiman unas necesidades medias de 9.000 metros cúbicos por hectárea y año, y una superficie cultivada en esta campaña en España de 310.000 hectáreas. Se reduciría la demanda hídrica en 418 millones de metros cúbicos, 418 hectómetros cúbicos. El embalse más grande de Madrid, El Atazar, ronda esta capacidad de almacenaje.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Completamente de acuerdo con el argumento: los OGM's son de gran utilidad a pesar de su contínua "criminalización" por parte de los ecologistas. También se criminaliza el uso de agua para riego. Por eso, en lugar de ahorrar esos hectómetros cúbicos en el riego del maíz transgénico, yo los dedicaría a transformar en regadío unas cuantas hectáreas más. Así tendríamos mayor producción alimentaria y no se criminalizaría tampoco a los biocombustibles, que son una interesante salida económica para los agricultores.
Para que se fastidien: habría que poner más cultivos energéticos modificados genéticamente y en regadío. ¡Hala!

Un saludo y enhorabuena por el blog.
Rafa (Madrid)

Anónimo dijo...

Puff, ¡como nos oigan algunos! Más gasto de agua, más transgénicos y además más bioenergéticos....los culpables de toda la crisis alimentaria, al menos para algunos medio documentados. No está mal la propuesta.

Anónimo dijo...

Buenas, el aprovechamiento de los OGM es una de las ventajas comparativas que están utilizando los agricultores americanos frente a los de la UE. Si bien es cierto que pueden existir riesgos derivados de su uso, como alegan los grupos ecologistas, no es menos cierto que estos productos sufren numerosos controles científicos para su comercialización.

Entonces, en el afán de ser competitivos y orientados al mcdo (Reforma PAC 2003) y basar este desarrollo en la sostenibilidad (Consejo Edimburgo 2001), ¿por qué se elimina una de las vías de innovación del sector agrario?

No me imagino a ningún ministerio, hace unos años, prescindiendo de los ordenadores para su funcionamiento.

Si además estos cultivos permiten un ahorro de agua u otros insumos, ¿cuándo va la sociedad europea a enfrentarse a este dilema? ¿Es posible aceptar su cultivo?

Me recuerda al caso de la energía nuclear.

En cuanto a los biocombustibles, se acepta que no tienen toda la culpa de la inflación y crisis alimentaria, ni mucho menos -el USDA les responsabilizó ayer tan solo del 3% de dichas consecuencias-. Si bien, parece ser que la salida de los biocombustibles pasa por un multiaprovechamiento agrícola: productos alimentarios y productos energéticos (2ª generación)

Felicidades por el blog y un saludo desde Segovia

Anónimo dijo...

Gracias por el comentario. El tema de los biocarburantes es menos claro, porque las cifras son contradictorias. Lo que sí es evidente es que en Europa las producciones son simbólicas, no así en EEUU o otros países del cono sur, como Brasil. En cualquier caso, el efecto sobre la producción mundial de alimentos sigue siendo simbólica. De todos modos, hay productos en los que se está avanzando mucho, como el cardo o la Jatropha Curcas, que permiten el aprovechamiento de suelos de baja calidad y serían compatibles con el cultivo alimentario. NO obstante, y tal como van los precios de los combustibles fósiles, no va quedar otras